La eficacia en la gestión empresarial, un reto alcanzable
Palabras como competitividad, estrategia, productividad, rentabilidad, posicionamiento, protocolo familiar, motivación del empleado, remuneración variable, etc., son habituales en el vocabulario empresarial, pero pocos entendemos su significado y, lamentablemente, menos las aplicamos correctamente.
Por otra parte, la situación actual de los mercados, la aptitud de nuestros competidores, la vulnerabilidad de nuestros clientes a las seducciones de los mismos, requiere que seamos capaces de identificar aquello qué realmente necesitamos, cómo, cuándo y con quién lo aplicamos, es decir, necesitamos mejorar nuestros conocimientos en Gestión Empresarial, ser eficaces, para poder aplicarlas y así tomar decisiones adecuadas en el día a día de nuestras empresas.
Es cierto que conocemos empresarios que han llegado lejos, muy lejos, sin necesidades complementarias, pero si buscamos un ejemplo sencillo, tenemos los corredores Keniatas que llevan la velocidad y la resistencia en su ADN, al igual que esos empresarios llevan la Gestión, pero el resto, lo siento, tenemos que dejarnos asesorar, formarnos y entrenar, y entrenar y corregir y luchar, para, como premio, lograr nuestros objetivos, nuestras ventas, nuestro posicionamiento, nuestro orgullo profesional, nuestro reconocimiento social, es decir, nuestro éxito.
Para ello, el primer paso es sencillo, una palabra, planificación, es decir hay que definir los objetivos que debes lograr en la empresa y los caminos o formas para conseguirlos, incluyendo la mejor manera de utilizar los recursos necesarios. Pero la correcta planificación requiere método, tiempo y disposición de querer planificar, objetividad y enfoque estratégico, ¿lo tienes? pues planifica, y si no lo tienes, fórmate.
Una vez claros los objetivos, reflexiona, ¿tienes los recursos adecuados para conseguirlos?, ¿en qué no son adecuados?, ¿en capacidad, en formación en actitud?. ¿Y tú, estás preparado?.
Cuando esos dos pasos están claros, confiesa, ¿qué controlas de tu empresa, cuándo controlas, cómo controlas, con quién cuentas para el control, dispones de los datos precisos para tomar las decisiones adecuadas?, ¿Sí?, perfecto, ¿No?, ……… decide.
Y para terminar, ¿podríamos afirmar que tus habilidades directivas te permiten guiar y motivar adecuadamente a tus colaboradores, personas y grupos, con el fin de alcanzar los objetivos marcados?.
Las cuestiones planteadas pretenden servir de autodiagnóstico rápido de forma que su resultado, al compararlo con las exigencias de la actividad profesional diaria nos haga reflexionar y nos obligue a reaccionar, reaccionar buscando soluciones que nos ayuden a emprender acciones para ser más eficaces en nuestra capacidad en la Gestión Empresarial, y así evitemos desubicarnos en el mercado y permita el crecimiento progresivo y la consecución de los éxitos profesional y personal deseados.
José Vizcaíno Ballester
Socio Director de Optimización en Grupo Ifedes
Profesor del MBA Executive de Escuela de Negocios FEDA
Linkedin: José Vizcaíno Ballester